"EL CEIBO"
"Nuestras bellezas"
El ceibo, crece en las riberas del Paraná y del Río de La Plata, pero se lo puede hallar en otras zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas a lo largo del país.
Es un árbol de porte bajo, con copa irregular, muy bello a la vista, alcanza de 10 a 12 m de altura.
La flor es hermafrodita de color rojo, muy carnosa, tiene la forma de cresta de gallo.
Como la madera es muy liviana y porosa, se utiliza para la construcción de balsas, colmenas, juguetes de aeromodelismo.
Es un árbol de gran belleza y arraigo cultural, es plantado con frecuencia en muchos jardines, plazas y paseos públicos argentinos y también europeos y norteamericanos. Sin embargo, no siempre es fácil conseguir plantines en los viveros. Lo que podemos hacer es juntar alguna semilla de sus vainas para después plantarlas cerca de nuestra casa, sin estropear el árbol.
!¡Qué lindo sería homenajear a uno de nuestros árboles patrios plantando uno en cada escuela!!!!
Lo compartimos con nuestros hermanos Uruguayos (para ellos también la flor nacional) y Paraguayos.
LEYENDA DEL CEIBO:
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
Tomada de la narración oral.
ANAHÍ
(canciòn Paraguaya)
Anahí...
las arpas dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,
Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.
Anahí, Anahí,tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.
Defendiendo altiva tu indómita tribu fuiste prisionera
Condenada a muerte, ya estaba tu cuerpo envuelto en la hoguera
y en tanto las llamas lo estaban quemando
en roja corola se fue transformando...
La noche piadosa cubrió tu dolor y el alba asombrada
miro tu martirio hecho ceibo en flor.
Anahí, las arpas, dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,
Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.
Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.
Gracias por existir, y recrear mi vista y alimentar mi alma.............
Comentarios
Un abrazo desde el otro lado del charco
Un besote trasatlántico
Aquí tenemos a la nochebuena como flor nacional. Supongo que las conoces ¿cierto?
Y de la historia, no entiendo qué tiene que ver que Anahí fuese feo o bonita... pero bueno, así son las tradiciones orales...
Me sigue gustando que me lleves de la mano por tu patria...
Besos...
¿no es la dalia?? La flor nacional.
No te sueltes que seguimos........
Un besote lleno de flores.
La mía, Esc. Gral. José de San Martín (la que me albergó de alumna y ahora me cuenta entre sus docentes) tiene uno muy añejo.
De pequeños hacíamos "pajaritos" con la flores. Hoy por hoy, los nenes siguen haciendo lo mismo: hay costumbres que no cambian (por suerte)
SiL
Un besote amiga y gracias por estar.